El pasado lunes, fui con unos compañeros de trabajo a jugar un partido de padel en una pista cercana a la playa del Prat. Durante el partido, noté que me picaban las piernas e incluso vi a algún mosquito en mi piel dispuesto a morder... Dejando aparte el resultado deportivo, con lo que volví para casa es con dos picaduras de mosquito, una en el gemelo de la pierna derecha y otra en la espinilla de la izquierda...
Y es que el protagonista de la historia, es este ejemplar de mosquito tigre:
El mosquito tigre (Aedes albopictus) pertenece a la familia Culicidae, se caracteriza por el color de su abdomen puntiagudo y patas a bandas blancas y negras. Tiene una longitud de unos 5 mm. Como otra especies de mosquitos, la hembra posee una trompa fina y alargada, el probóscide, que a modo de punzón, utiliza para picar y extraer sangre de los mamíferos, de la que aprovecha las proteínas que necesita para el desarrollo de los huevos. Los machos de la especie, al igual que la de otros mosquitos, se alimentan de néctar.
En Cataluña (España), se notificó su presencia el verano de 2004 en la población de San Cugat del Vallés habiéndose extendido a algunos municipios circundantes, sin que halla comportado transmisión de enfermedades hasta el momento, aunque su picadura, incluso a través de la ropa es muy molesta, pudiéndose producir en las horas diurnas en las que las especies autóctonas no suelen picar.

El mismo lunes fui a la piscina y nadé 1500m, tranquilamente. Notaba un ligero picor e hinchazón.

El martes hice 72km de bici con Oriol y Salva, con buenas sensaciones y bastante fuerte por momentos. Tras la bici nadé 4000m en la piscina. Estaba a tope!!! Aunque al hacer estiramientos, era como si tuviera el gemelo derecho cargadísimo.

Y hoy miércoles, me disponía a correr en el entrenamiento dirigido por Leo, cuando al verme las picaduras, me recomendó que no forzara las piernas, puesto que cada vez el hinchazón sería más grande... así que nada, siguiendo los consejos de los "autóctonos", que cada uno la contaba más gorda, siendo conocedores del mosquito en cuestión, me fuí al médico para que me viera las picaduras...
Y aquí estoy... unas horas después, con una inyección en el culo que me hizo volver cojeando desde el ambulatorio y con un par de recetas para cremas y antibióticos para tratar el asunto...
Desde luego... nadie como yo a la hora de verse obligado a parar de entrenar por pijadas (quemaduras de sol... resfriados... picaduras...)
A ver en que queda esto...

Publicado por Sergio García