Hace unos días me di cuenta que el día de mi debut en distancia B se me estaba echando encima y que tenía un monton de factores, que podrían influir en mi resultado, independientes del nivel de entrenamiento, sin probar.

Por ejemplo, desde enero tenía en una caja las gafas de natación que me compré para nadar este año los triatlones sin montar y sin usar. Esta semana ya las he montado y las he probado en la piscina.
Las botas de bici no van a ser con las que corro los triatlones olímpicos y sprint, de un solo velcro, sino las de carretera, más rígidas y de carraca, que uso para entrenar. Nunca las había usado sin calcetines hasta el miércoles, que hice 50km con ellas para probarlas por si hago el segmento de bici sin ellos.
Los calcetines: hasta el pasado lunes no elegí unos y los probé en un entrenamiento de carrera, por si me generaban algún tipo de molestia. Ahora ya sé con cuáles correré.
Las zapatillas de atletismo, con las que corri varias medias maratones a principio de temporada, no me acababan de convencer para correr 20km y ya que desde que he podido volver a correr he usado las mismas bambas de entreno, al final me he decidido por llevar las que estoy usando para entrenar estas semanas.
Las ruedas a usar no serán las San Remo que tengo en la QR Caliente, sino las Scirocco con las que entreno habitualmente. Hace tiempo ya había decidido correr con la BH de carretera, por el tema del viento y del perfil del circuito (me han dicho que no es circuito de ir todo el tiempo acoplado) y de tener que transportar la bici desmontada en el avión, pero quería llevar las ruedas buenas. Valorando pros y contras, y puesto que ni siquiera un día he puesto las San Remo en la BH, prefiero llevar unas ruedas un poco más "tralladas", pero no tan nuevas, para que no me de tanta pena meterlas en el avión y asegurar la fiabilidad del cambio y de las sensaciones sobre la bici.
La bomba de mano tampoco será la que llevaba habitualmente en la bici, puesto que el fin de semana pasado comprobé que no hinchaba correctamente, al estar rota, con lo que he probado la que tenía en la BTT y hincha bien. Es un poco más aparatosa, pero prefiero fiabilidad.
Las gafas de sol: Nunca he hecho un triatlón con gafas de sol, pero en Arinaga las llevaré para la bici y la carrera. Estas dos últimas semanas, he entrenado un par de días a pie con ellas y me han ido bien.

Estas 7 cosas, sumadas a lo que dejaré para el día de la prueba, sumaban demasiadas cosas que podrían fallar el día de Arinaga.

Aunque sé que no está bien, hay más factores que tengo claros y que sin embargo no probaré hasta el día de la prueba:
El neopreno, será el mismo de las dos últimas temporadas, desde el triatlón del Prat lo tengo guardado. Sé que no vendría mal meterme un día en el mar con el, peeerooooo...
El tritraje, mono o body de triatlón: El del Prat, que uso en sprines y olímpicos., con cremallera en la espalda y sin bolsillos. Como no lo uso en duatlón, para no agujerearlo con los imperdibles, estoy en la misma situación que con el neopreno, desde octubre en una bolsa...
La alimentación en carrera: Siempre entreno con barritas de cereales normales, pero la prueba la haré con geles, con los cuales no he entrenado nunca, pero las dos veces que los he usado en triatlones olímpicos el año pasado me han dado muy buen resultado. Si fuera un Ironman no me la jugaría tanto, pero en un B... con 4 geles, que hasta ahora me han sentado bien, espero ir bien. Además llevaré un par de barritas de la misma marca que los geles por si acaso (pero esas nunca las he probado, aunque hasta ahora todas las barritas me han sentado bien).
Correr con los geles: Mi cinta del dorsal será la que uso siempre y no tiene para llevar nada. En la bici pegaré los geles y alguna barrita al cuadro, pero a pie, los meteré por debajo de la goma del mono y correré con ellos dentro del tritraje. Nunca lo he probado... pero será otra cosa a innovar en carrera...

Y cosas pendientes de probar en estos últimos días:
La bebida en la bici: Siempre entreno y compito con agua, pero puede que lleve un bidón con bebida isotónica. Este finde saldré con los sobres, para ver si me sientan bien o si me noto raro de estómago. Si lo veo dudoso, seguiré con el agua.

Y es que correr a tope ya no será tan fácil. Ya no sólo me tendré que preocupar de que las bambas me hagan juego con el tritraje y de pillar agua para tirármela por la cabeza corriendo...
Una foto de mi último triatlón, celebrado en el Prat de Llobregat el pasado mes de Octubre (El montaje lo he hecho de una foto que me sacó Robert Budai):

Después de todo lo anterior, casi puedo decir que la experiencia de mi debut en el B (3km-80km-20km), será el mejor modo de aprender de mis errores, para en un futuro poder sacar lo mejor de mi estado de forma en esa distancia, como si se tratara de un sprint (0,7km-20km-5km) o un olímpico (1,5km-40km-10km).
Hoy por hoy, pese a llevar casi 200 pruebas de triatlón encima... sigue habiendo aspectos en los que llevo la "L".