El pasado 21 de marzo se celebró el V Triatlón de Gran Canaria, la primera de las pruebas clasificatorias para el cto. de España de triatlón de larga distancia. Las distancias a completar fueron 3km de natación, 80km de ciclismo y 20km de carrera a pie.
Para mi supuso la vuelta a la competición, tras unos meses de inactividad y el reencuentro con la larga distancia, en el mismo escenario en el que el año anterior, había debutado en la distancia.
En el segmento de agua comencé con calma, nadando muy cómodo. A la primera boya llegué al lado de Elguezabal y metros más tarde nos alcanzaba Cáceres. Se formó un pequeño grupo de 6, en el que nadaba cómodo a cola, cuando entre la segunda y tercera boya, el triatleta que iba delante de mí, Adrian Bouzán, se quedó cortado drásticamente y aunque traté de reaccionar y volver a enlazar con el grupo, me fue imposible y finalicé la primera vuelta de 1.500m de nado en el puesto 16º, cortado de un grupo de 4 en el que iban Elguezabal, Cáceres, Pino y Tuya.
Di la segunda vuelta complétamente en solitario y lamentándome de no haber ido con el grupo, lo que me habría hecho perder 1min menos en el agua. En la segunda vuelta el oleaje fue mayor.
Finalmente salí del agua en el puesto 16º, en 46min 2s, a 6min de cabeza de carrera y 1'15'' de Elguezabal y Cáceres:

Comencé la bici pensando que aun quedaba mucha prueba por delante y pese a comprobar que tenía bastante tiempo perdido, sabía que con un buen parcial de bici podría acabar en un buen puesto.
En los primeros km ni pasé, ni me adelantó nadie y ya comenzando la subida fui superado por Cuenllas, al que le di unos metros y poco a poco se me fue alejando. En la primera subida únicamente pasé a dos triatletas y fui superado por otros, entre los que estaba Roberto Corujo. Ya volviendo del punto de giro, en la bajada me adelantó Nico Ward, que iba como una moto y algo más tarde era superado por Campillo, con el que llegué casi al final de la bajada. Hasta ese momento había comprobado que no tenía muy buenas piernas, como para marcar un ritmo fuerte, pero sin embargo notaba que tampoco me estaba exigiendo demasiado.
En una bajada, pasé de descender a casi 70km/h, a dar una curva en la que las ráfagas de viento laterales eran tan fuertes que reduje la velocidad lo que pude, incapaz de controlar la bicicleta y saliéndome de la carretera a 30km/h, sin consecuencias, pero metiéndome el miedo en el cuerpo. En ese intervalo Capillo desapareció de el alcance de mi vista y me incorporé al circuito con mucho miedo, rodando en bajada a 28km/h y con temor de caerme por el fuerte viento lateral, mientras me volvían a pasar triatletas a los que había adelantado antes.
El viento marcó el segmento de bici, pero las partes donde pegaba a favor o en contra no me importaban, simplemente lo hacían más o menos duro. En las zonas de subida no pegaba el aire y prácticamente sólo molestaba en los tramos cercanos a Arinaga.
Completé la primera vuelta a 32,2km/h de media, lo que supondría un tiempo final de bici entre 2h28 y 2h31, en función de las fuerzas. Sin embargo, aquel tramo de bajada me dejó fuera de carrera completamente, no sólo física, sino mentalmente. Traté de pensar en todo momento que no pasaba nada, que podría hacer lo posible en subidas y cuando viera peligro pues frenar, pero cada vez veía como todo el mundo se alejaba cada vez más y afronté la segunda vuelta de muy malas maneras.
Cuando llegué al mismo punto de la bajada, volví a salirme de la carretera, pero ya consciente de que era un modo "seguro" de trazar en esa parte. En esos momentos deseaba que se acabara la bicicleta y no tenía ningún espíritu competitivo.
En mi segunda vuelta bajé de 32,2km/h de media a 31,20km/h, perdiendo entre 5-7min en este segmento, respecto al que realmente tenía ese día en las piernas. Podría haber realizado sobre 2h29min, que sería un parcial sobre el 18º-20º, que no era gran cosa, pero no me habría sacado tanto de la carrera.
Completé los
80km en
2h 36min 18s (
parcial 28º), a 30,71km/h de media. Los datos del cuentakm fueron 2h34min38s, a 31,20km/h de media y 69,82km/h de máxima.
En la primera vuelta de bici:

Me bajé de la bici en el puesto 27º (el 24º de los élite), lejísimos de los puestos de honor, ya doblado por Castro, Alfaro y Calle, con Tejero en los talones. En la bici se me pasó por la cabeza en muchas ocasiones bajarme de la bici y caminar en las zonas en las que tenía miedo a caerme, pero retirarme no era una opción, ya que había que tratar de sacar el mayor partido posible a la prueba y busqué hacer al menos un parcial digno a pie, para ver qué tal andaba de fuerzas.
Salí corriendo cómodo, tampoco intenté llevar un ritmo demasiado ambicioso. Preferí ir buscando sensaciones y conforme me fuera encontrando mejor, incrementar el ritmo.
De este modo marqué 20'00'' en la primera vuelta de 5km y 20'48'' en la segunda. El viento era fuerte y se hacia molesto correr en alguna zona, pero yo me encontraba bien y no bajaba el ritmo.
Durante el segmento de carrera en Arinaga:

Los últimos 10km los hice sin bajar el ritmo e incluso realicé un segundo mejor 10.000 que el primero, cosa bastante difícil en este tipo de pruebas, donde la gente suele llegar muy justa al final. En la última vuelta pasé a varios triatletas, remontando 10 posiciones en el segmento de carrera y llegando a meta en el puesto 17º, el tiempo 18º contando a GG.EE, que salieron 5min más tarde.
Finalmente hice
1h21min41s en los
20km,
parcial 11º y entré a meta con un tiempo de
4h 44min 0s, en el
puesto 17º élite. El resultado mejora mi puesto 21º del 2009 y además fue conseguido con menos entrenamiento, puesto que comencé a entrenar de nuevo a mediados de febrero, así que estoy bastante contento de mi rendimiento en Arinaga.
Mi llegada a meta, satisfecho por el parcial a pie y mejorando mi resultado del 2009:

Por clubes el Prat-Triatló ocupó el primer puesto de la prueba.
Los gladiadores que acudimos a Arinaga, al término de la prueba:

En los próximos días colgaré fotos de la prueba y una pequeña crónica de cómo vi la carrera de otros de los triatletas que estuvimos en Arinaga.